Mis particulares reflexiones del 25-N:
Antes de comenzar, quiero expresar, claramente, que condeno y rechazo de pleno, cualquier acto o tipo de violencia, sin distinción del sexo de quién la ejerza, tanto hombre o como mujer.
Hoy, 25 de noviembre -como todos sabemos-. se conmemora, a nivel mundial, el día contra la eliminación de la Violencia contra la mujer.
Quiero manifestar mi total rechazo con este día, porque creo y pienso, que está mal enfocado, tal y como está arraigado el concepto de VIOLENCIA DE GÉNERO y la correspondiente celebración de este día. Tiene, según mi opinión, unos planteamientos ideológicos manipulados o tergiversados.
A continuación, resumidamente, voy a dar mi particular visión de LA MAL VIOLENCIA DE GÉNERO:
Primero. La Violencia, en sí, no tiene género. Porque tal y como leí recientemente “La violencia es una condición humana”. Partiendo de esta base, por consiguiente, la pueden ejercen -y sufrir- tanto hombres como mujeres.
Segundo. Siguiendo en la misma línea del punto anterior y si lo relacionamos con el Artículo 1, de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, donde dice claramente “La presente Ley tiene por objeto actuar contra la violencia que, … se ejerce sobre éstas…” Si lo resumimos, brevemente, viene a decir -sin entrar a valorar otros aspectos de dicho artículo o de la misma ley- “Por el hecho de ser mujeres”
Entonces, si tenemos y sabemos, que la “Violencia no tiene género” y “forma parte de la condición humana”, ¿Por qué nos olvidamos de las otras víctimas? Hombres, niños, ancianos y personas con discapacidad, tanto, física, psicológica o de cualquier otro tipo.
Tercero, -y último-. Teniendo una ley, unas medidas, unos protocolos para actuar y un presupuesto económico, creo, bien dotado a tal efecto, y recientemente ampliado a 1.000 millones de € durante cinco años. ¿Qué está fallando entonces?
Reflexión final:
El denominando mal llamado concepto VIOLENCIA DE GÉNERO, para comenzar debería llamarse Violencia, sin más, o, si no, como en antaño, Violencia doméstica. Ya que -aunque no lo he dicho explícitamente- es en el ámbito doméstico o más privado, donde suele ejercerse y/o manifestarse más claramente.
Además de poner en marcha otro tipo de iniciativas, tales, como buscar el origen de dicha violencia. Porque en algunos casos de la MAL LLAMADA VIOLENCIA DE GÉNERO, detrás, hay otro tipo de problemas, como, por ejemplo: adicciones, trastornos mentales, problemas personales, de cualquier índole, como: problemas económicos o una mala gestión de conflictos con la infancia y/o el pasado.
Por último, aunque no tengo los mecanismos, ni sé exactamente como debería llevarse a cabo, pero está ley debería modificarse de alguna manera o derogarla -es mi opción- para poderla plantear de otra manera y así poder redireccionar de nuevo este problema, el de la MAL LLAMADA VIOLENCIA DE GÉNERO.
Conclusión:
El 25 de noviembre, es un día triste en general: porque sigue habiendo víctimas, en todos los sentidos, mortales -lamentablemente- y víctimas “olvidadas”.
